
Château Palmer. Una mañana en el viñedo y la bodega junto a Alba, responsable de Viticultura en Château Palmer, que además de tener un profundo conocimiento y ser de origen ibérico, fue un libro abierto con nosotros y pura amabilidad. Fuimos con los sumilleres internacionales del Basque Culinary Center y tuvimos el honor de participar en esta auténtica masterclass de viticultura y vinificación.

¡En Palmer, saben cómo divertirse! ¿Un Passito? ¿Un vino blanco? Cuando la naturaleza lo permite, elaboran un Passito de Merlot blanco con 200-300 g/L de azúcar residual aprox. Su vino blanco proviene de un field blend (3 ha) de 4 variedades de uva: Merlot blanco, Muscadelle, Sauvignon Gris (similar al Sauvignon Blanc) y Lauzet (que aporta acidez).
No quiero darte envidia, pero en él pasado ya tuve la suerte de probar el ‘blanco de Palmer’ junto al inigualable Javier Zacagnini. Ambos vinos son muy limitados y están reservados para eventos especiales, clientes o amigos.

Chateau Palmer es 100% biodinámico. Se convirtieron oficialmente en biodinámicos en 2014 (66ha), tras experimentar con 1ha en 2008. Los resultados mostraron que el vino era igual de bueno que antes y, como además era mejor para el suelo y para los trabajadores, decidieron hacer la conversión. Trabajan en biodinámica ‘sin fanatismo’, más en el viñedo que en la bodega.
Tienen entre 2 y 3 vacas en la propiedad, llegando hasta 25, y 50 ovejas que se triplican en invierno. Cuando llega la floración, las ovejas ya no entran en el viñedo (ya que atacarían los brotes, las partes tiernas de la vid), por lo que están allí aproximadamente desde noviembre hasta abril.
En julio, ¡tienen 120 personas trabajando en los viñedos! La disponibilidad de mano de obra siempre es un reto, pero colaboran con asociaciones y algunos trabajadores se quedan después del trabajo de verano.
La vendimia se completa en 3 semanas (cestas de 8 kg), normalmente durante las últimas dos semanas de septiembre y la primera de octubre. Luego, trabajan el suelo y siembran cubiertas vegetales hasta la primavera.

Ahora ofrecen una nueva experiencia de enoturismo de lujo: un día en Palmer con el chef con estrella Michelin Jean-Denis Le Bras, compartiendo momentos con los trabajadores y disfrutando de una cena privada para entre 2 y 10 personas. Acaba de lanzarse y ya está completamente reservada.
¿Qué más decir? ¡Palmer es diferente! Es el château más ‘Hayao Miyazaki’ de Burdeos. Lleno de magia y matices, desde el viñedo hasta la sensibilidad y texturas en la copa. Palmer y Alter Ego son simplemente de otro mundo. Muchísimas gracias Alba y Château Palmer por vuestro tiempo y sabiduría.

