Organizada por el buen amigo Carlos Marañon “El perolas”, con la ayuda inestimable de Enrique Martínez, en el marco incomparable del Restaurante El Baluarte de Pamplona. El viernes 22 de febrero, presentamos una cata vertical de 6 tintos de los más representativos de la historia de nuestra casa. Estos vinos, los seleccionamos después de una cata previa en Bodega de entre 50 vinos.
Carlos Marañon “El perolas”
Después de una proyección sobre Bodega del Jardín, empezamos por un Guelbenzu 1990, un tinto crianza con 23 años de edad, que dejó al personal boca abierto, ¡estaba vivito y coleando! con buen poderío en boca. Lógicos sus olores y sabores terciarios, pero con cada cosa en su sitio, y todavía dando placer. La cosecha del 90 fue meridional y la calificamos de muy buena.
Continuamos por un Guelbenzu 1996, un vino lógicamente más entero, pero que con sus 16 años a las espaldas, un vino que nunca pediríamos en un restaurant, ni lo compraríamos en una vinoteca. Pero que en este caso, vinos guardados en bodega, mostró un color interesante, lógicamente con la evolución de la edad, un olor intenso y una boca poderosa, con un buen post gusto. La sorpresa se fue adueñando de los afortunados participantes. La cosecha del 96 fue septentrional, y la calificamos de muy buena.
Terminamos la primera serie por el Guelbenzu 1998, este vino de 14 años, su cata fue una fiesta para terminar con los tres primeros representativos de los “segundos vinos” de la casa, de los vinos llamados de crianza, que muestran perfectamente el saber hacer, el oficio de las buenas bodegas. El color, olor y sabor siguieron siendo sorprendentes, muy enteros y en perfecta armonía de acidez, tanino y alcohol. La cosecha del 98, fue meridional, y la calificamos de excelente.
El primer vino de la segunda serie, fue el Guelbenzu EVO 1991, fue un tinto reserva con 21 años, en seguida pudimos comprobar como la selección tradicional entre los primeros y los segundos vinos, tiene su fundamento. Los EVOs son tintos más armados de todo, de color, olor y sabor, más intensos, más estructurados en boca. La cosecha del 91, fue meridional, y la calificamos de muy buena.
El segundo de la serie reserva, catamos el Guelbenzu EVO 1995, un tinto que sigue demostrando a la edad de 15 años, que no nos equivocamos al calificar la cosecha de meridional y de excelente. Continua siendo un tinto señor, poderoso, complejo, y muy bien estructurado, un placer su degustación en todo el sentido estricto de la palabra.
Terminamos la cata con el Guelbenzu EVO 2000, un tinto que muchos de los participantes lo encumbraron a la cúspide. Es un tinto con 12 años, que a pesar de calificar la añada de meridional y buena, se encuentra en todo su esplendor, poderoso, complejo, con los taninos pulidos, puro placer…
A continuación pasamos a degustar lo que nos preparó Enrique Martínez una buena sorpresa con mucho sabor de nuestra Ribera Navarra, acompañada por los tintos 1PULSO y 2PULSO de Bodega del Jardín, de la cosecha 2009, que pronto aparecerán en el mercado. La añada la calificamos de meridional y excelente, y los participantes, pronto se percataron de los vinazos que tenían sobre la mesa.
Una noche inolvidable para los 70 participantes, todos disfrutamos y salimos con la idea de que Bodega del Jardín, tiene un largo recorrido y una realidad de alta calidad.
Menú de nuestra Ribera
Vieiras escabechadas, alcachofas de temporada y hortalizas en ensalada.
Lamina de borraja al dente & morros de ibéricos
Crema de calabaza y cardamomo.
“EL calderete estilo Corellano”
Caracoles en fritada de verduras.
Creme brulée
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