Buena idea desde Québec
En el año 2008, la Sociedad de Alcohol de Québec, acordó cambiar el aspecto de sus tiendas de vino, para facilitar la difícil tarea de la elección de una botella de vino, en unas tiendas repletas de una oferta muy variada, que con numerosas referencias de todo el mundo, elección que es muy difícil incluso para los muy conocedores.
Para ganar la confianza de sus clientes, idearon lo que hace unos años pudimos ver por primera vez en Copenhague, que básicamente consiste en calificar las botellas expuestas con unos pictogramas de colores, que facilitan de manera notable la elección.
Se clasifican con cuatro círculos los distintos tipos de vinos blancos, desde los más ligeros y delicados, pasando por los mas frutales y vibrantes, a los más aromáticos y maduros, para terminar con los más dulces. Se asignan las variedades y orígenes, así como el adecuado emparejamiento con la comida.
Los mismo ocurre con los vinos tintos, que también los clasifican en cuatro tipos, desde los más ligeros a los más fuertes. Esta clasificación para facilitar la elección del vino adecuado, la encontramos en sus publicaciones, en las estanterías debajo de cada vino, en grandes carteles recordatorios en las tiendas.
Una buena idea, un gran esfuerzo divulgador, lejos de tanta sofisticación ridícula que muchas veces alejamos a los jóvenes que se acercan al maravilloso mundo del vino.
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